31 de enero de 2008

Gracias, Silvia

Silvia vive en Sevilla y escribe muy bien. Nunca la vi en persona, pero ya la conozco. Supe de ella al poco tiempo de haber empezado con el blog, cuando me mandó un mail para hacerme una consulta y comentarme que me leía. A partir de ese momento no dejamos de mailearnos. Antes de que saliera Los estantes vacíos escribió una reseña –sólo basada en la presunción de lo que podría llegar a ser el libro–, y después hizo circular varios ejemplares por España y escribió otra reseña que en breve voy a postear. Y hace poco, para las fiestas de fin de año, me mandó, desde el otro lado del Atlántico, todos estos regalos (incluida la remerita para Fausto) que todavía no sé cómo agradecerle.


30 de enero de 2008

El síndrome Silvia Prieto

Ignacio Molina a mharrington 23-ene

vieja, me pasás tu número de documento? (tengo que hacer una gestión en telecom, y me piden el dni del titular, que sos vos)
te llegaron las fotos de faustito?

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Ignacio Molina a IGNACIO, Monica, usuario 25-ene

Muy buenas tardes allí en Argentina, aquí Ignacio Molina desde "Canarias",
creo que han equivocado la dirección de email.
Para que no vuelvan a perderse estos mensajes por la red, les recomiendo revisen la dirección. Un cordial saludo,
Ignacio Molina

On 24/01/2008, Monica Harrington wrote:
NACHITO...mi documento es el xx.xxx.xxx.. qué gestión tenes que hacer????? Sí, las fotos me llegaron que raro por que yo te conteste diciéndote que esta divino y lo encontré muy grande y menos gordito y mas alto muy lindoooo, también le escribí a meli....te mando un besito y te quiero mucho, mamá...

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Ignacio Molina a Ignacio 27-ene (2 días antes)

Hola, Ignacio Molina.
Acá Ignacio Molina desde Buenos Aires.
Disculpanos la confusión con las direcciones de mails, y gracias por el aviso.

Saludos.

Yo opino

Me gustan mucho las notas y las entrevistas de María Moreno. Uno de los motivos por los que espero el Página/12 los domingos a la mañana, o pongo Ciudad Abierta cuando hago zapping, es por sus intervenciones. Pero a lo último que escribió para Radar no lo termino de entender. ¿No es un exceso basar una nota de miles de caracteres en la patética performance que brindó el aprendiz de Peter Malenchini en Confesionario? ¿No es darle una cabida desmedida a un hecho –y a un personaje– que no la merece? No puedo entender cómo se le sigue dando vueltas a un tema que es mucho menos complejo de lo que parece: un tipo que abusó de su sobrina y que además dio un espectáculo decadente sobre un escenario. No sé qué tipo de análisis serio puede merecer algo así. A lo mejor yo soy un pescado que no entiende nada de "arte" ("arte" en el sentido ampuloso en que los que todo el tiempo se auto proclaman artistas llaman a lo que hacen), pero me parece un despropósito. Aquella noche pasaron cosas realmente interesantes y conmovedoras, pero que en ningún lugar merecieron más de dos líneas.

Nota: antes de subir esto a blogger le mandé un mail con un texto parecido a M. M. y recibí una respuesta bastante aclaratoria, pero igual -como es un tema que va más allá de la nota en cuestión- no quería dejar de postearlo.

28 de enero de 2008

Hasta el Pulitzer no paro (II)

"Las insoportables vacaciones de Máxima", clickeando acá.

Y el último párrafo, que quedó afuera en la edición:

Una de las Zorreguieta que no celebró junto a su familia la llegada del 2008, y que menos apegada se muestra (al menos públicamente) a la figura de Máxima, se llama Dolores. Es una artista plástica que vive en Nueva York, y que hace algunos años, entrevistada por un diario nacional, explicaba de la siguiente manera la esencia de su obra: "Mi trabajo está centrado en las heridas primales causadas en la infancia. Exploro el terror que se siente cuando la violencia puede venir de una herida causada por nosotros mismos". Tal vez en algunas de esas palabras (infancia, violencia, terror) haya que encontrar las razones de distanciamiento de su padre y del resto de su familia.


25 de enero de 2008

Quinteto rocker

Esta es la nota que Agustín Valle escribió sobre el Quinteto y que salió publicada en el número de septiembre de la Rolling Stone. La foto es de Vera Rosemberg. Hicimos la sesión en una casa de Colegiales a la que alguna vez, en sus años de delivery, Funes había ido a llevar pizzas. No sé muy bien qué hay detrás de esa casualidad, pero seguro que hay algo. Recién hoy me doy cuenta de que yo era el único que no estaba de negro. Supongo que eso sí que no significa nada. Ahora se puede leer la nota en el blog de entrevistas de Valle, clickeando acá.

21 de enero de 2008

Berazachussetts


"Dora, Milka, Beatriz y Susana caminaban tranquilas por un sendero del bosque, cuando Dora señaló asombrada a un costado."
Así empieza Berazachussetts, la novela de Leandro Avalos Blacha ganadora del premio Indio Rico (con jurado compuesto por Pauls, Aira y Link) y publicada por Entropía (con editing de GC, VC, JMN y SMD), y debo confesar que en la noche en que Valeria me dio un ejemplar, durante la presentación de Objetos Maravillosos, fui bastante prejuicioso: llevado por ese "sendero" de la segunda línea, fruncí el ceño cuando alguien me preguntó qué onda la novela. Claro que a la mañana siguiente, cuando empecé a leerla en mi casa, tuve que cambiar de opinión enseguida. Berazachussetts es una gran novela. Y conste que digo esto sin ser demasiado adepto a lo aireano ni a lo fantástico en ninguna de sus variantes. Pero el de Avalos Blacha es un libro, sin partes ni capítulos, que con el correr de la lectura no deja de sorprender por su astucia, su delirio y su ritmo arrollador que nunca decae.

Lo que ven las cuatros amigas que caminan por los bosques de Berazachussetts en la primera página es una gigantesca mujer semi desnuda llamada Trash, una zombie punk que en algún momento de la novela va a encabezar un alzamiento popular en Berazachussetts. Una rebelión de zombis que va a cambiar el orden social de la ciudad y que va a influir en las aledañas Solanópolis, Ciudadelhi, Caraza Village, Guayaquilmes, Pehuajóllywood, Boedimburgo, Lomas de Zambia, Longchamps Elysée y Cambollaneda, entre otras.

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"¿Quién va a asumir el poder?, ¿vos?" Constantino dejó a un lado la cabeza de pingüino que mordía para responder: "Una asamblea de representantes barriales de cada partido de Berrazachussetts. " Trash le pasó la botella de Rutini que había robado de una bodega del country. "Pensé que iban a revivir a esa Evita que tanto idolatran." "La nueva Evita vas a ser vos." Constantino le dio un beso rápido y se puso de pie. Los niños zombies pedían caprichosos más pingüinos, pero ya se habían devorado a todos. Unos jugaban en las hamacas, en las instalaciones del country. La pileta estaba roja por la sangre. Las zombis se despejaban armando un partido de voley con la cabeza de una respetada paisajista. Era, además, una respetada alumna de un curso de Filosofía. Comenzaba a aclarar.

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Matadero

Es una especie de angustia momentánea, una sensación que hace arder el pecho y que entrecorta durante algunos segundos la respiración. Como la de esos vegetarianos que piensan que están salvando al mundo con su militancia pero que un domingo en un asado no pueden evitar clavarse una porción de vacío y que esa noche, tomando un té digestivo, atormentados por la culpa y sin poder dormir, se dan cuenta de que, hagan lo que hagan de sus vidas, las vacas seguirán yendo al matadero.

16 de enero de 2008

De un vendedor ambulante en el 39...

... para dar cuenta de la calidad de los auriculares que ofrecía:

"Anoche no pude ver Boca - Independiente en la tele,
de lo lindo que se escuchaba en el walkman"

11 de enero de 2008

Trauma, en el Sr. de abajo

(...) Me pregunto si a los rehenes también les hablará con diminutivos. Sólo cuando escucho el llanto del nene dejo de pensar en la selva colombiana. El microondas suena; pasaron dos minutos y cuarenta y cinco segundos desde que puse la taza. Mi hijo sigue llorando; imagino que está luchando contra la ropa limpia que se seca en el balcón (...)

(El racconti completo, acá)

8 de enero de 2008

7 de enero de 2008

Sin banda ancha

Un día en que me lo encontré en la calle, Funes me preguntó:

–¿Viste lo que le pasó a Fede?

Yo no sabía nada, y me preocupé: en el lapso de dos segundos pensé que le habían robado, que se había muerto un familiar, que se había quedado sin trabajo, que se había peleado con su novia…

–No me enteré de nada. ¿Qué le pasó?

–Está sin Internet en la casa.

Siempre me acuerdo de eso cuando me pasa algo parecido. Desde el 1º de enero estoy sin banda ancha en mi casa (los lagartos de mi edificio no se quejan si les aumentan 400% el ABL, pero sí tuvieron problemas para compartir por diez pesos mensuales la Internet con sus vecinos). Cada vez que está por agarrarme el síndrome de abstinencia (cosa que me está pasando menos de lo que hubiera imaginado) pienso que hasta hace diez o doce años la gente vivía tranquila sin este medio, y que ni siquiera existía esto de esperar al día siguiente para levantar los mails en la oficina o de caminar tres cuadras hasta un locutorio para encontrar diez mensajes basura en la bandeja de entrada.


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Pequeñas delicias del autogoogleo: gracias a Silvina Friera por incluirme en su
balance de literatura argentina del 2007.

2 de enero de 2008

Broders

Sierra de la Ventana, primavera de 1978

Sierra de la Ventana, primavera de 1997